Medikuen Ahotsa

Claves para no envejecer sexualmente

Entrevistas

El próximo 8 de marzo contaremos con su presencia en el Colegio, donde ofrecerá una charla abierta dentro del AULA DE EDUCACIÓN SANITARIA de la Fundación titulada "En el sexo no hay jubilación: disfrutar desde la experiencia".

Licenciada en Psicología por la UPV (Psicóloga Clínica) y con un master en sexología por el INCISEX (Madrid), realizó el post-Grado en Sexoanálisis por el Institut International de Sexoanalyse (Universidad del Québec en Montreal) y desde entonces cuenta con una larga trayectoria en Psicoterapia. Psicología Clínica y Sexología. Hoy en día atiende a personas de todo tipo en su consulta de Donostia, realiza talleres sobre temas de psicología y sexualidad y colaboradora habitualmente en diversos medios de comunicación sobre temas de psicología y sexualidad.

Tu charla se titula “en el sexo no hay jubilación”. ¿Es una afirmación o es más bien un objetivo que debemos marcarnos a ciertas edades?

Es ambas cosas. Una afirmación, porque es un hecho constatable que existen personas de ambos sexos que mantienen una actividad sexual placentera a lo largo de toda su vida.  Y un objetivo, para aquellas otras que sienten dificultades para acceder al placer que proporciona la intimidad sexual cuando llegan a ciertas edades.

Las primeras no necesitan ayuda ni orientación, pero con las segundas tenemos un compromiso social todos los profesionales que nos movemos en los ámbitos de la salud. Y dicho compromiso debe consistir en proporcionarles información y herramientas para que puedan sortear y vencer dichas dificultades.

¿En qué medida cambia nuestra sexualidad a medida que cumplimos años?

Cambia en todas las dimensiones. De la misma manera que vamos cambiando y evolucionando física y psíquicamente a medida que vamos creciendo y acumulando vivencias y experiencia, nuestra sexualidad tiene que ir adaptándose a todos estos cambios. Pero cambio y adaptación no significan pérdida de capacidad, sino más bien todo lo contrario: significa adquisición de nuevas capacidades. Diferentes pero no peores.

Existe un error muy común, en el que caemos fácilmente aunque no por eso deja de serlo, que nos induce a pensar que en cuanto se nos acaba la etapa de juventud tenemos que rendirnos y renunciar al placer de seducir/ser seducidos, gozar.... Pero es exactamente eso: un error.

¿La experiencia adquirida durante años es una ventaja para disfrutar?

Indudablemente en sexualidad, como en casi todo, la experiencia también es un grado. Dejar de ser unos novatos y haber sorteado toda clase de avatares a lo largo de la vida, nos tiene que haber dado herramientas y aplomo suficiente para manejarnos con soltura en estas lides. Llegamos a una edad en la que sabemos muy bien lo que queremos y lo que no, lo que nos gusta y lo que no. Por esto mismo deberíamos ser capaces de vivir nuestra sexualidad sin tapujos ni cortapisas. Sin sentir vergüenza por lo que somos: adultos experimentados y capaces.

 

¿Qué relación tiene la sexualidad con nuestra salud?

Esta cuestión nos pone siempre ante un bucle o pescadilla que se muerde la cola, ya que una persona con rutinas saludables va a poder disfrutar de una sexualidad saludable a lo largo de toda su vida .... y, dándole la vuelta, también podemos afirmar que una sexualidad saludable, incorporada a las rutinas diarias, aportará salud y mucho bienestar a lo largo de la vida.

Yo no puedo asegurar que mantener una actividad sexual continuada y placentera pueda alargar la vida; lo que sí puedo afirmar es que hará que los años que vivamos nos resulten mucho más agradables. Fundamentalmente porque mantener dicha actividad, a lo largo de los años, es un síntoma y un reflejo de tener salud y equilibrio emocional.

 

¿Cuáles serían las claves para no envejecer sexualmente?

Las mismas que para no envejecer física y psíquicamente. Mantener rutinas de calidad; una alimentación equilibrada; ejercicio físico adaptado a la edad y circunstancias personales; una actitud constructiva/adaptativa...... Y sobre todo mantener el imaginario erótico bien cultivado, lo que implica no perder nunca la ilusión por seguir disfrutando de la emocion de seducir y ser seducidos.....

Como he leído hace poco en algún sitio: "nada es tan excitante y placentero como sentir que te acarician el alma ..... la piel la toca cualquiera....".

Elisa Palenzuela, psiccóloga y sexóloga