Rosa García Orellan: Los equipos sanitarios no debemos aceptar los pactos de silencio en el fin de la vida del paciente
EntrevistasRosa García Orellan es profesora en la Universidad Pública de Navarra, en el departamento de Ciencias de la Salud en el área de Enfermería. El pasado 12 de febrero participó como ponente en las XIII Jornadas de formación de familias con enfermos, organizadas por Paliativos sin Fronteras, donde habló sobre la Comunicación en la terminalidad.
¿Qué importancia tiene la comunicación en el final de la vida de una persona?
En un contexto de terminalidad, tal y como aportan algunos autores, la comunicación viene a ser la "esencia" del cuidar y el canal por el cual se suministra la atención a las necesidades del paciente. Aquel profesional responsable del cuidado del paciente lo es también de la comunicación con el mismo. Y la comunicación en la terminalidad es un elemento clave para dotar la etapa del final de la vida de una excelencia en el cuidado y del cumplimiento del principio de beneficencia y no maleficencia, y del mismo modo preparar a la familia para un duelo reparador y no traumático.
¿Hay alguna manera “fácil” de comunicar el final de la vida a un paciente?
No, evidentemente no es una labor fácil. Exige esfuerzo, dedicación y habilidad, que puede conseguirse con una formación previa. No sólo los profesionales de la salud sufren la labor no placentera de dar a conocer una mala noticia, sino que también es clave el receptor, quien no olvidará este momento, el dónde, el cómo y el cuándo. Y por supuesto la familia, quien en muchos casos llegado al punto de la terminalidad opta por el pacto de silencio.
¿Qué sucede cuando se impone el pacto de silencio?
El acuerdo de silencio ante un diagnóstico de fin de vida es un estigmatizador para desarrollar una comunicación terapéutica al paciente por parte del equipo sanitario y sitúa a éste en una situación difícil de gestionar. Es una cuestión que está dando muchos problemas a día de hoy y al que deberíamos hacer frente cuanto antes.
¿Cómo?
Es fundamental que en los procesos de cuidados paliativos los profesionales sanitarios no permitamos el planteamiento y establecimiento de acuerdos de silencio. Por un lado, porque van en detrimento de la dignidad, autonomía, justicia y beneficencia del paciente, a quien se inhabilita para cerrar asuntos importantes que hubiera querido resolver. También se dificulta la aceptación asertiva de la enfermedad y la elaboración de un duelo, tanto por parte del paciente como por parte de la familia.
¿Qué efectos suele tener ese pacto del silencio en los sanitarios que atienden al paciente?
Según los estudios realizados, los profesionales sanitarios experimentan incapacidad e impotencia para ser honestos y les cuesta tomar decisiones de aplicar la limitación del esfuerzo terapéutico, como la retirada o no instauración de medidas como la nutrición, los tratamientos oncológicos, las intervenciones inadecuadas, la cirugía o la reanimación cardiopulmonar.
¿Cómo se debería actuar entonces?
El tema de la comunicación ha sido ampliamente estudiado en diferentes campos y disponemos de varias guías sobre la "buena praxis"; sin embargo, las relaciones interpersonales de comunicación en el ámbito sanitario sigue siendo una de las tareas más difíciles a las que se tienen que enfrentar los profesionales sanitarios.
Dicho esto, lo primero que el equipo sanitario debe contemplar es el principio de autonomía del paciente y no doblegarse al requerimiento de la familia si ésta quiere imponer el pacto de silencio. En cuanto a la información terapéutica, ésta debe ser abastecida por el equipo sanitario de forma organizada, comprensible, secuencial y sistemática, tanto al paciente como a la familia. La actuación conjunta, medida y equilibrada de todas las partes es el camino a seguir. Por último, no hay que olvidar que frecuentemente el paciente y sus familiares consultan los mismos interrogantes a distintos profesionales, por lo que el equipo de salud debe unificar la información para que no existan contradicciones. Todos deben contar el mismo mensaje.
Jornadas Paliativos sin Fronteras