Medikuen Ahotsa

Mejorando el trabajo en equipo en el medio rural

Tribuna Abierta
Mavi Carceller
Médico de familia del centro de salud de Getaria // Getariako osasun zentruko familia medikua
Grupo de Trabajo de Medicina rural de SEMFYC
 

Tuve la suerte de poder asistir a las IV Jornadas semFYC de Medicina Rural, que este año con el lema “La medicina rural, todo loCURA” se celebraron los días 25 y 26 de Octubre en Logroño.

Impartí la actividad ¡Trabajando en equipo! Con un grupo de 35 sanitarios y con la ayuda de la juventud del Médico Residente Fran Panadero, de la Rioja, reflexionamos sobre el trabajo en equipo en el medio rural utilizando la técnica Metaplan.

Médicas y Médicos de  Familia de diferentes puntos del estado, Residentes, una Enfermera, una JUAP…Realidades de trabajo muy diferentes, algunos trabajando casi en soledad, otros disponiendo en su Unidad de Atención Primaria de Fisioterapeuta o Psicólogo. Médic@s de familia haciendo refuerzos de guardias, haciendo guardias que dificultan la conciliación de la vida laboral y familiar. Algunas, algunos, tienen que desplazarse a varios pueblos pequeños, pueblos envejecidos, con dispersión, con muchos kilómetros de carretera.

Flotando en el aire una pregunta, que oímos muchas veces “¿Qué es ser rural?” ¿Soy rural si trabajo en un centro de 2.800 personas, con compañero media jornada, con una Enfermera que comparto con el Pediatra que viene 3 días a la semana? , ¿Soy rural si atendiendo a barrios agrícolas de baserris, ovejas y txakolí cómo Meagas, Elkano, Askizu, San Prudenzio…? Otros compañeros del GdT están trabajando en esta cuestión, de momento me quedo con un sentimiento de Médico de pueblo y pensando que hay muchas realidades rurales.

Empecé mi presentación al taller con dos fotos difuminadas de dos equipos de jugadores juveniles de balonmano. En la primera instantánea, el entrenador, buen entrenador, está dando las instrucciones sobre cómo hay que actuar, habla, ordena, y varios atienden con interés. Otros miran hacia otro lado, uno tiene cara de enfadado, otros parecen muy cansados, y varios parecen más interesados con lo que ocurre alrededor.

La otra foto, luminosa, muestra un equipo también muy bueno, todos chocándose las manos, un jugador que viene corriendo para poder participar. “Todos a una” , animándose, apoyándose, convencidos de su fuerza. Muy buenos por separado, fantásticos jugando juntos. El entrenador, callado, en el banquillo sabiendo que su equipo tiene capacidades y recursos para hacerlo bien.

¿Es esto lo que tenemos en nuestros Centros de salud, en nuestros equipos?

Más bien da la impresión de que andamos cada uno trabajando por su lado, con agendas no coordinadas y cada vez con más trabajo que nos impide reunirnos.

¿Nos estamos comunicando más con el ordenador,  o con los especialistas Hospitalarios debido a la integración, o estamos fomentando el trabajo en microequipos de Atención Primaria? ¿Hay comunicación y coordinación entre Médicos, Enfermería y Administrativos en los Centros rurales?

Las conclusiones del grupo, después de analizar las respuestas de los participantes fueron que las Fortalezas en el medio rural para el trabajo en equipo son la cercanía y el conocimiento del medio, las relaciones en los equipos pequeños, la empatía, la polivalencia y entrenamiento en resolutividad y, con interrogantes, tener mayor tiempo para consulta.

Se concluyó que los obstáculos para el trabajo en equipo en el medio rural son la escasez de recursos personales y materiales (que no es uniforme en todas las comunidades autónomas), la falta de reconocimiento de la Administración y la precariedad laboral, el aislamiento, la dispersión geográfica (En Gipuzkoa claro no es igual que en “la España vaciada” ) , la falta de comunicación en el equipo y tener agendas separadas.

Las propuestas para mejorar la coordinación entre los componentes del equipo fueron: Hacer reuniones y sesiones de equipo,  implicación de la Administración, tener como objetivo común el bienestar del paciente. Y también muy importante tener agendas coordinadas, incluyendo los domicilios. Se resaltó el valor de la puntualidad. 

Expusimos nuestras conclusiones, junto con el resto de compañeros que habían trabajado otros temas, en la Sala de Cámara con muchos y atentos asistentes. Las Jornadas fueron un éxito de organización y asistencia, con unos 400 inscritos.

Y allí, en directo, escenificamos sin querer una metáfora de la situación en nuestra querida y maltrecha  Atención Primaria: Este año la organización había dispuesto encima del escenario unos sillones en un diseño informal, en vez de la seria mesa con sillas. Pero surgió un problema. Como ocurre continuamente en nuestro trabajo, nos encontramos con un imprevisto, los recursos disponibles eran escasos, en este caso, los sillones no eran suficientes para todos los ponentes.

De forma espontánea nos organizamos, cedimos,  compartimos, nos ayudamos, sufrimos un poco las estrecheces...con educación, en silencio, sin broncas ni problemas, hasta un compañero se sentó sonriendo en el suelo. Y lo hacíamos bastante bien para ser improvisado. Hasta que una compañera, al ir a sentarse tuvo una caída, sin consecuencias, menos mal.

Eso es lo que ocurre al final, cuando hay precariedad y sobrecarga continua de trabajo. Cuando faltan recursos para lo esencial. A pesar de un buen equipo y de buenas intenciones, alguien sale malherido: un Médico o Médica, su familia, su equipo, los pacientes, la sociedad entera…

¡¡¡Qué pena que ningún Político/a, Gestor/a o Consejero/a de Sanidad estuviera viendo la escena!!!

 

 

Mavi Carceller, médico de familia del centro de salud de Getaria