Medikuen Ahotsa

Cuando quien sufre es el médico

Reportajes

Quien ejerce la medicina sabe por propia experiencia lo duro que puede llegar a ser un día cualquiera de trabajo. Estar en contacto permanente con el sufrimiento ajeno, con la enfermedad y, claro está, con la muerte, exige un constante trabajo de gestión emocional.

Si la práctica médica ya es dura de por sí, qué decir de las situaciones en las que un error médico inintencionado provoca consecuencias inesperadas en el paciente. Errare humanum est, equivocarse forma parte de la naturaleza del ser humano y el facultativo no está exento de cometer errores en su ejercicio profesional, ni de ver que determinadas acciones o inacciones pueden generar algún tipo de daño en el paciente, no tanto relacionado con la enfermedad base, sino con la asistencia sanitaria que se le ha ofrecido.

Haber causado un daño innecesario a una persona, aun a pesar de haber sido sin ninguna intencionalidad, puede traumatizar al profesional sanitario y puede desencadenar en él/ella toda una serie de consecuencias psicológicas, emocionales y profesionales, convirtiéndole en la Segunda Víctima.

La Segunda Víctima sería todo aquél profesional, proveedor de servicios sanitarios, que participa en un evento adverso, un error médico y/o una lesión no esperada y que se convierte en víctima en el sentido de que queda traumatizado por el suceso.

No es de extrañar que un episodio de este tipo afecte al estado emocional del profesional sanitario, que puede verse inmerso en un mar de inseguridades que le hagan cuestionarse su valía y dudar en la toma de decisiones clínicas posteriores (lo que le puede llavar a cometer más errores), pérdida de autoestima, sentimientos de culpabilidad, de soledad, incluso de rechazo por parte de colegas y de miedo a las consecuencias (personales, laborales…) que vaya a tener que afrontar.

Ayuda a los Colegiados

El Colegio es consciente de que esta es una realidad a la que los colegiados se van a tener que enfrentar probablemente en algún momento de su recorrido profesional. Por lo que ha puesto en marcha el Programa de Ayuda a las Segundas Víctimas, que pretende acompañar a los profesionales afectados en el abordaje de las consecuencias de un evento adverso, proporcionándole apoyo desde el punto de vista tanto laboral, como jurídico y emocional, y con el objetivo de que pueda normalizar, cuanto antes, su vida personal y profesional.

Al servicio de asistencia jurídica y laboral que ya se le ofrece al colegiado que pueda encontrarse en situación de crisis, se le suma ahora el servicio asistencial psicoterapéutico. Y lo hace mediante un convenio recientemente firmado con el Centro Médico de Psiquiatría y Psicología Clínica Getaria 20. 

El colegiado o la colegiada afectada que necesite ayuda, deberá ponerse en contacto con el Colegio, bien telefónicamente o en persona y se le pondrá en contacto con la persona coordinadora del programa, quien, de forma confidencial, le asignará el o la terapeuta que considere necesario en cada caso. A partir de ese momento, se le prestará al profesional la atención especializada que requiera, tanto desde el ámbito de la psiquiatría como del de la psicología.

Un equipo de dos psiquiatras y un psicólogo serán los profesionales que atenderán a la Segunda Víctima y, después de una primera valoración, diseñarán el tratamiento que mejor pueda responder a las necesidades específicas de cada persona y cada caso.

Aquí puedes ver la entrevista a los terapeutas que desarrollarán el programa:

Entrevista a los terapeutas

 

 

 

 

 

 

El programa se presenta con dos grandes objetivos: principalmente se trata de brindar apoyo emocional a la persona, y darle herramientas para poder afrontar y superar ese mal momento de su vida, además de ofrecer un espacio para poder hablar y sentirse escuchado/a; y el segundo gran objetivo sería la de prevenir complicaciones habituales en estos casos, como pueden ser el estrés postraumático, la depresión u otras patologías.

Por ello, el programa prevé intervenciones de no más de tres meses; y, si pasado ese tiempo, la persona afectada precisara continuación del tratamiento, pasaría a formar parte del PAIME de la CAPV.

Características del programa

  • Voluntariedad: la persona que se considere Segunda Víctima deberá solicitar la inclusión en el programa de manera voluntaria.
  • Demanda personal: la persona afectada deberá solicitar la inclusión en persona, no se aceptarán intervenciones o delegaciones en terceras personas.
  • Inmediatez, confidencialidad y relación individual: la respuesta del programa será inmediata, estrictamente confidencial e individualizada.
  • Deslocalización: la atención se realizará en instalaciones ajenas al lugar de trabajo habitual de la Segunda Víctima.

El Colegio quiere animar a los/as colegiados/as que puedan estar sufriendo las consecuencias de un evento adverso a informarse y a participar en el programa de Ayuda a la Segunda Víctima; de igual modo, invitamos a difundir esta información entre los colegas.

 

 

 

 

Programa de Ayuda a la Segunda Víctima

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