Empecemos por cuidar a los que están

“Faltan médicos en Atención Primaria”. Ese ha sido el titular en varios medios de comunicación tras las declaraciones de la consejera de Salud Gotzone Sagardui concretando que esta falta es de unos 200 facultativos.

Y sí: es cierto. Hay una falta de médicos especialistas que no es una nueva noticia, sino que hace años que sucede y con la COVID-19 no ha hecho más que multiplicarse. Y para paliar esta falta de médicos y médicas hacen falta importantes cambios estructurales y una nueva planificación a largo plazo.

Sin embargo, a corto plazo, hay un problema que podemos y debemos atajar: la fuga de las y los médicos de Atención Primaria que estresados, desmotivados, desilusionados… optan por colgar la bata, pasarse a la medicina privada, cambiar de especialidad, irse al extranjero o prejubilarse. Todo esto está sucediendo día a día en nuestro colectivo: el hartazgo ha llegado a unos niveles insoportables y nuestros compañeros y compañeras abandonan sus centros de trabajo, se alejan de la Atención Primaria que eligieron como futuro laboral.

Por eso creo que el foco debemos ponerlo en los que están hoy, los que desde sus trincheras diarias luchan por sacar adelante su trabajo, con una importante sobrecarga, sin ser debidamente reconocidos, sin contar en muchos casos con contratos estables, sin poder marcharse a su hora, sin apenas tiempo de calidad para cada paciente… y un largo etcétera sobradamente conocido en nuestro colectivo y desgraciadamente en las esferas políticas.

Hay que cambiar muchas cosas para poner en valor nuestra Atención Primaria, pero la primera, sin ninguna duda, es cuidar y respetar a sus profesionales sanitarios.

Manuel García Bengoechea, presidente COMGI