Medikuen Ahotsa

Retos en el cáncer de colon

Tribuna Abierta

Hoy, 31 de marzo se celebra el día mundial del cáncer de colon. El cáncer es el motivo más frecuente de muerte en hombres y el segundo en mujeres tras las enfermedades cardiovasculares. El cáncer de colon (colon y recto) es el cáncer más frecuente en el conjunto de tumores en la población, y la segunda causa de muerte por cáncer tras el cáncer de pulmón. En Euskadi cada año se detectan más de 1.000 casos: es el segundo tumor más frecuente en mujeres después del cáncer de mama y el segundo en hombres después del cáncer de próstata. La supervivencia por cáncer de colon ha mejorada en esta última década consiguiendo una supervivencia del 65% a los 5 años. Esta cifra es superior al 90% en los estadios precoces de la enfermedad. El incremento en la supervivencia de esta enfermedad se ha debido a los programas de cribado, a la concienciación de la población y los profesionales sanitarios, y a la mejora de los tratamientos tanto quirúrgicos como en quimioterapia y radioterapia.

Uno de los logros más importantes ha sido la instauración del programa de cribado con sangre oculta en las heces cada 2 años en personas asintomáticas entre los 50 y 69 años. Euskadi inicio este programa en el 2009 y ha sido un referente para otras comunidades autónomas y países del mundo de la mano de Isabel Portillo como coordinadora. Durante este tiempo, la participación en el programa ha sido del 70% de la población diana, se han realizado más de un millón y medio de test con una tasa de positividad del 5.4% lo que ha llevado a realizar más de 86.000 colonoscopias. En ellas se ha encontrado 3.700 personas con cáncer de colon, de ellos el 70% en estadios iniciales y un gran número de ellos (29%) tratados sin necesidad de cirugía u otros tratamientos. Pero no solo eso, se han quitado pólipos en más de 31.000 personas que con el tiempo pudieran evolucionar a un cáncer de colon. Todo ello ha contribuido a disminuir la mortalidad por cáncer de colon en nuestra comunidad por encima del 25%.

Pero no estamos satisfechos con estos números, queremos más, y para ello hemos analizado los motivos por los que no llegamos a una participación superior o como mejorar las técnicas de cribado, o la propia colonoscopia, para que no se nos escape ningún cáncer ni ningún pólipo con riesgo de convertirse en un cáncer de colon. Analizamos nuestros datos, los comunicamos y aprovechamos sinergias para mejorar los resultados, como por ejemplo la limpieza o las complicaciones de la colonoscopia.

Existen otros muchos retos en esta enfermedad que los intentamos superar con investigación y colaboración. Entre ellos la creación de consultas de alto riesgo en nuestros hospitales de referencia que nos permitan identificar, vigilar y tratar mejor a pacientes con síndromes hereditarios, la utilización de paneles de genes en pacientes seleccionados que ayuden a identificar individuos en riesgo de desarrollar esta enfermedad, la identificación de perfiles de marcadores moleculares o genéticos que identifiquen personas que responden a los tratamientos evitando quimioterapias o cirugías innecesarias como por ejemplo en el cáncer de recto o tras la resección endoscópica de tumores en estadio iniciales, el establecer estrategias más adecuadas en el seguimiento de pacientes que han tenido pólipos para evitar colonoscopias innecesarias que colapsan el sistema e incrementan el riesgo de complicaciones, la búsqueda de mejores biomarcadores a los ya existentes para la detección de pólipos, cáncer o recidivas, la búsqueda de nuevos fármacos para reducir el número y tamaño de los pólipos en el colon, el descubrir la etiología de síndromes que aún son desconocidos que incrementan de forma notable el riesgo de cáncer de colon como por ejemplo el síndrome de poliposis serrada, el difundir estrategias de vida saludables en la población general para prevenir la aparición de pólipos y cáncer de colon, el mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes (y familiares) que tienen o han tenido la enfermedad, y otras muchas cosas más.

En definitiva, es un día de alegría por lo conseguido pero de mirada al futuro por todo lo que nos falta por alcanzar y que con la concienciación de la población, la ayuda de las instituciones y la investigación lo lograremos.

Luis Bujanda, responsable del Área de Enfermedades Hepáticas y Gastrointestinales del IIS Biodonostia