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Entrevista a Iván Carbajo Martinez

Entrevistas

Entrevistamos a Iván Carbajo Martinez, médico jefe de Servicio Rehabilitación OSI Donostialdea y coordinador del curso titulado El ejercicio físico es medicina que se impartirá próximamente en el Colegio (información aquí).

 

¿Qué objetivos tiene este curso?

Nos planteamos tres objetivos. Por un lado, queremos sensibilizar al mayor número de profesionales sanitarios para que, en lugar de una recomendación genérica, realicen una prescripción de ejercicio físico individualizada y detallada. Durante el curso explicaremos cómo ha de hacerse de manera práctica y sencilla. Por otra parte, queremos explicar de manera específica la labor del servicio de Rehabilitación de la OSI Donostialdea en determinados procesos prevalentes. Por último, se dará a conocer la labor de los servicios de orientación a la actividad física (SOAF) y cómo nos pueden ayudar a los profesionales sanitarios. Creemos que puede ser un curso interesante para muchos profesionales, principalmente para los compañeros/as de Atención Primaria.

 

¿Por qué es importante que el ejercicio pueda prescribirse?

Se ha demostrado que con la prescripción detallada e individualizada conseguimos convencer a más gente. La simple recomendación de "haga usted ejercicio" es mucho menos eficaz que concretar, por ejemplo, prescribiendo "3 paseos de 30 minutos /semana a un ritmo que no le permita hablar con comodidad".  

¿Cómo debe realizarse esta prescripción?

Al igual que en la prescripción farmacológica especificamos el tipo de medicamento, la dosis, la frecuencia y la duración, con el ejercicio también debemos especificar el tipo (ejercicio aeróbico: andar, correr, nadar, pedalear… o ejercicio de fuerza: pesas, medias sentadillas…), la intensidad (sensación de esfuerzo que percibe la persona), la frecuencia (días/semana) y la duración de cada entrenamiento. Es decir, debemos hacer una receta detallada de ejercicio.

Es importante conocer que el mayor efecto beneficioso del ejercicio se produce en aquellas personas que pasan de no hacer nada a hacer algo de actividad física. Desde el punto de vista de los profesionales de AP, quizá ese es el perfil hacia el que habría que dirigir los esfuerzos. Hay que escuchar las preferencias del paciente, plantear inicialmente objetivos modestos, evitar sentimientos de culpa y reforzarles positivamente ante pequeños logros. Aunque nos cueste entenderlo, una parte de la ciudadanía nunca ha pensado en hacer ejercicio. Otro punto importante para facilitar la adherencia al ejercicio es el de la progresividad: lo importante es empezar, y ya habrá tiempo de aumentar la intensidad, la duración o el número de sesiones semanales.  

¿Qué beneficios puede aportar al paciente?

No existe ningún fármaco tan potente como el ejercicio. Hoy días sabemos que es innumerable el listado de procesos (musculoesqueléticos, respiratorios, neurológicos, cardiológicos, oncológicos...) en los que el ejercicio físico regular, adaptado a cada situación, mejora la autonomía, la calidad de vida, el estado de ánimo, en ocasiones la supervivencia, disminuye las estancias hospitalarias... También es de sobra conocido su papel en la prevención y el control de diferentes patologías y factores de riesgo cardiovascular, con el consiguiente ahorro económico para los servicios de salud.

Estamos en un punto en el que casi nadie duda de los beneficios del ejercicio. El reto ahora es cómo convencer al mayor número de personas posible para que empiecen a moverse, si puede ser, antes de que enfermen. Evidentemente no es una tarea exclusiva de los servicios de salud. Otras instituciones intervienen y ayudan en esta labor.

¿Aún es novedoso que un médico de AP prescriba a los pacientes ejercicio?

Conocemos la realidad actual de los compañeros de Primaria, con una carga excesiva y con poco tiempo para poder explicar con tranquilidad éste y otros temas. Aun así, creo que cada vez hay mayor sensibilización e implicación en este sentido. Entre todos tenemos que ofrecerles herramientas (tiempo, recursos y formación) para facilitar este trabajo. Ellos son la clave del sistema sanitario, y mucho más en la prevención y promoción de la salud. Nadie mejor que ellos/as para poder convencer, por ejemplo, a ese paciente hipertenso y con sobrepeso para que empiece a moverse antes de que llegue el ictus o el infarto de miocardio. En este sentido, estrategias como los SOAF (servicios de orientación a la actividad física) son una gran ayuda para facilitar el inicio y la adherencia al ejercicio.

¿Qué es el Servicio de Orientación a la Actividad Física (SOAF) y cómo puede ayudar a los compañeros de AP (profesionales de la medicina y la enfermería)?

Son servicios fundamentalmente dirigidos a personas inactivas, a través de los cuales reciben asesoramiento, guía y ayuda de la mano de una persona cualificada para realizar actividad física, hasta adquirir el hábito de hacerlo regularmente. Son gratuitos y una herramienta para articular la prescripción de actividad física. Supone un recurso para los y las profesionales de la salud para que puedan prescribir actividad física a través de un servicio que cuenta con su propio catálogo de actividades y que además tiene en cuenta los recursos que ofrece la comunidad.

Pone en colaboración a los sectores de la salud y de la actividad física y el deporte. Actualmente existen 40 municipios con servicio de orientación de actividad física y dependen orgánicamente y presupuestariamente de estos municipios. Los y las orientadoras son todas graduadas en ciencias de la actividad física y el deporte.

 

Es coordinador del curso "El ejercicio físico es medicina" que se impartirá próximamente en el Colegio