Dignificación del pediatra de Atención Primaria
Tribuna AbiertaHace unos meses se despidieron desde estas páginas, de todos los socios de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), las dos últimas juntas presididas por Concha Sánchez Pina1. En el título llevaba implícito un sentimiento que es común a los que trabajamos en esta asociación, la amistad, y así queremos que siga siendo.
La AEPap es una asociación diversa y unida, tiene 17 asociaciones autonómicas, 18 grupos de trabajo, casi 500 personas que trabajan directamente y muchos más de forma indirecta en esta gran familia de 5000 socios que es la AEPap.
Para nosotros (Pedro Gorrotxategi, Ángel Carrasco, Teresa Cenarro, Teresa Arana, Susana Viver y Carmen Fidalgo) es un gran honor ser el grupo visible de esta asociación y representaros en los diversos ámbitos. Realizamos una oferta programática, pero no es un plan cerrado, sino que queremos contar con las aportaciones de todos y todas.
Los mecanismos implementados por las juntas anteriores nos van a facilitar el trabajo porque existe una coordinación entre los diferentes grupos y asociaciones federadas que es envidiable.
Durante el periodo pasado se realizaron varios estudios sobre los objetivos y necesidades de los pediatras de Atención Primaria (AP). En 2021 se realizó una encuesta, con amplia participación (1120 respuestas), sobre qué aspectos harían más atractivas las plazas de Pediatría en AP2. El análisis de esas respuestas nos puede indicar el camino a seguir.
Situación laboral
Las principales respuestas fueron sobre temas laborales; concretamente: mejorar la estabilidad de los contratos, disponer de Enfermería pediátrica en todas las consultas y mejorar la conciliación familiar. Las características laborales adecuadas hacen que la actividad sanitaria se realice con más garantías, ya que se realiza con mayor calidad. Necesitamos una estabilidad y unas condiciones de trabajo óptimas; y las administraciones deberán valorar la capacidad de oferta de servicios que debe tener como límite la situación de los profesionales existentes, sus condiciones familiares y personales. No se puede ofertar más de lo que se puede realizar. No se puede obviar que las personas deben tener unas condiciones adecuadas de trabajo y, en el caso de los profesionales de la Sanidad, tiempo durante su jornada laboral para la docencia e investigación. Dedicar la jornada laboral completa solo a asistencia hace que la AP sea poco atractiva y no cumpla con la triple función de los profesionales de la salud: asistencia, docencia e investigación.
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Gorrotxategi Gorrotxategi PJ, Carrasco Sanz Á, Cenarro Guerrero MT, Arana Navarro T, Viver Gómez S, Fidalgo Campaña C. Dignificación del pediatra de Atención Primaria . Rev Pediatr Aten Primaria. 2024;26: