Qué hay de ciencia en las cuevas de sal o haloterapia
Qué hay de ciencia en…Poco, por no decir, absolutamente nada.
A pesar del boom generado por la publicidad en redes sociales (en muchos casos utilizando influencers para dar credibilidad a esta pseudociencia) y en medios de comunicación, desde el Colegio de Médicos de Gipuzkoa queremos subrayar que las cuevas de sal que ofertan “haloterapia” para mejorar patologías como la bronquitis crónica, la rinitis alérgica, la neumonía o la gripe NO cuentan con ningún estudio ni evidencia científica que las avale.
Tampoco hay evidencia en que sirvan para mejorar la dermatitis, el acné, el estrés… como prometen, ni para que tu hijo/a duerma mejor. NO.
Este tipo de terapia, que es ofrecida habitualmente en spas y ahora en franquicias llamadas “cuevas de la sal” y que parece que se expanden (ya hay abiertas cuevas en las tres capitales de Euskadi), consiste en respirar pequeñas partículas de sal, algo que en teoría es beneficioso para aquellas personas con problemas en el sistema respiratorio, dermatitis, estrés y problemas de descanso.
Desde el Colegio, queremos aclarar que NO existen estudios de calidad al respecto y que en las escasas revisiones realizadas y publicadas (ninguna de ellas sistemática) se han demostrado los supuestos beneficios de la haloterapia. Los estudios realizados, además, contienen graves fallos metodológicos, no cuentan con una muestra representativa o presentan conflictos de interés.
Referencias en las que confiar:
NO existen estudios de calidad al respecto.