Reseña del libro: ¿POR QUÉ SER FELIZ CUANDO PUEDES SER NORMAL?

Se trata de la historia de una niña adoptada por una familia de evangelistas pentecostales, llenos de prejuicios y muy radicales en sus convicciones religiosas.

La niña, Jeanette Winterson, alimentaba sus fantasías a partir de historias que leía a escondidas, como escape de una casa en la que el único libro era la biblia. Su madre, obsesionada con el Apocalipsis, con dos juegos de dentadura postiza y un revólver que guardaba en el cajón de los trapos de la cocina, cuando se enfadaba con Jeanette, repetía que el demonio les había llevado a la cuna equivocada.

La señora Winterson educó a su hija en la más estricta moral religiosa y albergaba la esperanza de que algún día su hija se hiciera misionera. Pero las expectativas de Jeanette eran muy distintas y a los dieciséis años se enamoró de una mujer. Cuando su madre se enteró de ese comportamiento pecaminoso, le preguntó simplemente por qué. Respondió que cuando estaba con su amada se sentía feliz, le habló de la importancia del amor con la esperanza de ser comprendida, pero su madre respondió de nuevo ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal? Después, la echó de casa.

Jeanette Winterson se hizo escritora y éste es uno de los libros más autobiográficos de la autora.

Ser normal, nos lleva a una reflexión profunda y complicada: ¿Qué es ser normal? Para la señora Winterson probablemente ser heterosexual y/o misionera. Para Jeanette lo normal era buscar lo que le hacía feliz.

Normal se ajusta a lo que es la norma, o regla establecida de antemano. Hablamos de tener un hijo normal, un trabajo normal, una relación  normal, una vida normal. La normalidad está en todos los lados. Oímos en la tele como los vecinos describen a un señor entrañable y muy normal, después de haber decapitado a toda su familia,  nunca había hecho nada semejante. (Lo vemos en el libro de Emmanuel Carrere, El Adversario). También cuando decimos que alguien no es muy normal, no es por lo positivo, sino para decir que es rarito, o tarado. Loco. Pero también tenemos otros usos de lo normal: si un examen te sale normal esperas un aprobado justo, si la cita con alguien ha salido normal, es que era regulín…

El concepto de normalidad siempre ha sido contradictorio y confuso. En la práctica se entiende como sinónimo de lo habitual, de lo que hacen los demás… pero nadie sabe qué es la normalidad, y sin embargo, en el fondo, todos queremos ser normales, queridos, aceptados. La normalidad no deja de tener un cierto aroma a invento que se ha creado para separar, medicalizar, patologizar en algunos casos y dividir dos mundos irreconciliables: los normales y los no normales.

Libro publicado en español en febrero de 2025 por Editorial Penguin. Random House.

Dra. Marisa Gutiérrez, médica de familia jubilada