Medikuen Ahotsa

Enrique Tellería «El Colegio sirve a la profesión y no al individuo»

Actividad colegial

Homenaje. Dos años después de que dejara la Presidencia del Colegio de Médicos de Gipuzkoa, cargo que ocupó durante más de 20 años, el pasado 25 de junio Enrique Telleria (Ataun, 1935) recibió el homenaje de sus compañeros con la entrega de la Medalla de Oro del Colegio. 

De todo lo que le dijeron en el acto, ¿qué es lo que más valoró?

La exposición que hizo [el exsecretario general del Colegio] Fidel Egaña. Me dejó atolondrado y emocionado, e incluso me sirvió de recuerdo de muchas cosas, porque yo no recordaba que se habían hecho tantas.

¿Es un trabajo agradecido, el de presidente?

Cuando uno está metido en un lío siempre le parece que se merece más. Hay de todo, pero generalmente suenan más las cosas negativas que las positivas. Y el ruido de lo malo te afecta más que el agasajo.

Uno de sus legados ha sido la creación de la Fundación. ¿Podría explicar cuál es su función?

Gestiona los fondos provenientes de las cuotas, que se destinan a la remuneración post mortem de los colegiados. Pero otra faceta muy importante es la de la formación continuada. A ver si con esta nueva figura, la del patronato que dirige exclusivamente la Fundación, se le consigue dar la importancia que merece.

¿Qué supone para un médico esa formación continuada?

Es una necesidad para todos los profesionales. Hoy en día los adelantos son constantes, y para estar al día hay que estar estudiando durante toda la vida. En el entorno de los hospitales es más fácil, pero al médico de familia creo que es a quien debería ir más dirigido el tema de la formación en el Colegio.

¿Cómo atraer a quienes sólo conocen el Colegio por esta revista?

Es muy complicado. Pero la fórmula es dando servicios y dándoles a conocer que esos servicios existen.

Lo habrá explicado muchas veces. Pero, ¿para qué sirve el Colegio?

Está al servicio de la profesión y no del individuo médico. Y muchas veces se defiende a la profesión teniendo que sancionar al médico. Eso implica que estás defendiendo al más débil: el paciente.

Pero, ¿qué falta por hacer?

Hay que conseguir implicar al médico en el Colegio. Es un tema dificilísimo que preocupa a todos los presidentes. Hay que procurar ofrecer servicios que sean atractivos.

Y a usted, ¿le ha quedado algo por decir a los que le han rodeado?

Simplemente repetir las gracias a todos aquellos que me han soportado durante 20 años, a la Junta de Gobierno que propuso la entrega de la medalla y la Asamblea General que la aprobó.

Temas:
colegio


Artículos relacionados